Está alerta para identificar las interacciones que causan que te sientas perturbado. Si tienes cualquier interacción de ese tipo, tan pronto como puedas, trata de estar en silencio y encontrar tu centro. Relaja cualquier tensión en tu cuerpo y repite tu propia versión de la inducción AHORA. Partiendo de esta mente alerta, calma y espaciosa, visualiza esa interacción. Primero, toma nota de si te enojaste o si sentiste que necesitabas de esa persona. Luego pregúntate, “¿Qué tengo que creer acerca de (nombre de la persona) para sentirme y comportarme de la forma en que lo hice?” Busca los pensamientos que explícita o implícitamente tienen la idea de que “debería” o “no debería”, como “Helena no debería ser tan exigente” o “Pablo nunca me permite llegar a decir lo que realmente quiero decir (y el debería permitirme).” Toma nota de cualquier juzgamiento acerca de las personas o gente que te perturban. (Busca pensamientos como “María es controladora,” “Juan se tiene demasiada confianza,” etc.)

En el trabajo del Mandala estar consciente es la clave. Poder ver las historias es el paso crucial. No juzgues ninguna de las historias acerca de los otros. El juzgamiento simplemente crea mas pensamientos. En cambio imagina cómo una relación podría haber sido diferente si hubieras estado en el AHORA de ti mismo y no te hubieras estado diciendo esas historias. Imagínate reviviendo la misma interacción sin juicios positivos o negativos acerca de la otra persona. ¿Cuán diferente hubiera sido tu escuchar? ¿Cuán diferente hubieras visto a la otra persona?